Si te gusta la aventura y has estado allí fuera más de una vez, ya sabrás que hay que estar preparado para cuando tu cuerpo empieza a sentirse mal. Es muy importante y necesario que salgamos con un pequeño botiquín entre nuestras pertenencias.

No tienes que intentar llevar un botiquín de primeros auxilios tamaño gigante  en tu mochila. Pero tener lo básico a mano es una buena opción. Puedes comprar un kit prefabricado y luego sumar o restar elementos, o construir uno propio con su estuche favorito.

Desde ampollas hasta huesos rotos, esto es lo que se debe tener en cuenta para los peores escenarios en el bosque o en la montaña.

Las picaduras

Vamos a empezar poco a poco con la inevitable picadura de mosquito. Si te diriges a un área húmeda, a un lugar notoriamente plagado de insectos, o si eres especialmente propenso a atraer mosquitos, el repelente adecuado podría significar la diferencia entre un viaje con picazón o uno relajado. Y con la posibilidad de transmisión del virus Zika, este no es un elemento de salud personal para escatimar.

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Todo el mundo parece tener un repelente de insectos favorito o una loción, pero generalmente los repelentes de mosquitos con mejor acción tienen un componente de DEET: hasta un 30 por ciento. Puedes empezar a probarlos ahora para que no tengas que esperar hasta que esté fuera de tu ciudad. Agregue la crema para el picor en caso de que esas picaduras sean simplemente inevitables.

Heridas

Los cortes pueden ocurrir muy rápido al aire libre. Rozas contra la rama de un árbol, y lo siguiente que te das cuenta es que tienes una herida considerable en tu brazo. Y mientras más activo estés, por ejemplo, paseando entre los árboles en una bicicleta de montaña, más propenso estarás a las heridas en el bosque que no pueden esperar. Llevar parches es algo liviano y poco molesto, y te van a servir cuando tengas alguno de estos cortes.

Ampollas

Este tipo de dolorosas heridas de la piel son una de las quejas más comunes entre los excursionistas de larga distancia, sin importar qué tan bien se ajusten sus zapatos. A menudo, las ampollas se forman no por el calzado, sino por los calcetines. Recuerda, lo que se sienta al lado de la piel es crucial. La tela (todo lo que no sea algodón) debe ser cómoda, transpirable y lo suficientemente ajustada para evitar el deslizamiento y el roce, lo que puede provocar ampollas.

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Huesos rotos

Un hueso roto, ya sea un chasquido sin incidentes en un dedo meñique o una fractura compuesta sobresaliente, por lo general se traduce en un viaje inmediato de vuelta a la ciudad y al hospital más cercano. Pero si estás fuera de un lugar habitado, tener algunos dispositivos médicos básicos puede brindarle al menos más comodidad hasta que llegue a una sala de emergencias es una buena idea.

Aquí no nos ocuparemos del cuidado completo de los huesos rotos, pero llevar un vendaje envolvente estándar, una férula pequeña y una cinta adhesiva puede poner tu hueso en un estado más inamovible, que es lo más necesario en este tipo de casos. Y mientras estamos en el tema, la medicación para el dolor es una necesidad para un hueso roto y muchas otras heridas. Almacena tu kit con ibuprofeno y aspirinas.

Alergias

Si no tienes alergias, suerte. Pero, ¿qué pasa si nunca te ha picado una abeja y no estás realmente seguro? ¿O qué pasa si tu amigo o hijo tiene una reacción? ¿Qué pasa si te frotas contra algunas malezas extrañas que hacen un número en tu piel?

Es mejor tener un antihistamínico estándar en el botiquín de primeros auxilios. Por supuesto, si tu eres muy alérgico a algo, como los alimentos, las plantas o los animales, también es aconsejable tener a mano epinefrina inyectable, por si acaso.

Para todos los demás, algunas pastillas de Benadryl en tu botiquín de primeros auxilios deben ayudar a disminuir cualquier reacción alérgica que pueda surgir.

Diarrea

Habla con cualquier montañero o explorador de las selvas durante el tiempo suficiente, y es inevitable que surja una historia de diarrea. Y estos episodios son muy desagradables en el bosque donde no tienes excelentes opciones de higiene. Pero la diarrea extrema que puede provenir de beber agua no filtrada, por ejemplo, puede llegar a ser mortal si no la controlas rápidamente.

Debido a que pierdes nutrientes con la enfermedad y luego luchas por comer nuevamente con el estómago revuelto, los niveles de energía agotados pueden hacer que te sientas más enfermo si intentas caminar o estar en constante actividad.

Evita correr a toda costa, manteniendo ordenado tu espacio de preparación de alimentos, lavando tus platos y llevando un filtro de agua. Prueba las tabletas de yodo o un filtro de sorbo directo como LifeStraw. Estos son extremadamente fáciles de empacar y no agregarán mucho peso.

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Hipotermia

A veces, el clima se cuela y pone un freno incluso en los planes exteriores mejor diseñados. Y si no estás preparado con las capas y los accesorios adecuados para mantener tu cuerpo libre de humedad y a la temperatura adecuada, ni demasiado frío ni caliente, podrías correr peligro. Un firestarter es crucial, ya sean fósforos o encendedores o un pedernal. Asegúrate de tener una chispa confiable para iniciar y mantener un fuego  en caso de que necesites para calentarte o hervir el agua.

Más allá de eso, una manta de emergencia SOL es una gran pieza de equipo compacto para agregar a tu botiquín de primeros auxilios. Se empaca pequeño, se dobla como aislante para las noches frías en la tienda y, lo más importante, puede reflejar el 90 por ciento del calor corporal en una situación de supervivencia. De hecho, puede ayudar en otros problemas médicos, como fracturas de huesos, donde la presión arterial puede cambiar rápidamente y el shock puede establecerse rápidamente.

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Fuente: Gearjunkie.com